En su homilía, el Papa Francisco recordó tres características de Sn. Juan Pablo II: su vida de oración, su cercanía con el pueblo y su amor por la justicia plena, que va de la mano de la misericordia.
Acompañaron la comunión el himno de la JMJ del 2000 en Roma y dos cantos de Taizé. El canto de salida fue la traducción al polaco de Pescador de Hombres, canto del que se enamoró Juan Pablo II en México y que pidió que se tradujera a su lengua natal.
-Mauricio I. Pérez, Periodista Católico